Cómo darte cuenta de que eres un gran imbécil

Si alguna vez piensas que todo el mundo está equivocado y tú eres la voz de la razón… felicidades, eres un gran imbécil. No te preocupes, hay esperanza… para los demás.

1. Opiniones sin fundamentos

¿Sabes ese amigo que siempre tiene algo que decir sobre política, ciencia o economía… y su fuente es un meme de Facebook? Sí, ese. Si alguien te dice “yo no creo en eso porque lo leí en internet”… cuidado. Ahí hay un imbécil en potencia. Repetir un argumento hasta que suene convincente no lo convierte en verdad, lo convierte en un imbécil insistente.

2. Clasismo y prejuicios

Si piensas que alguien es menos inteligente porque no habla como tú, o porque no viste la misma serie de Netflix… eres un gran imbécil. Y probablemente aburrido. Tener prejuicios es gratis y estúpido al mismo tiempo. Felicidades, estás ahorrando dinero en dignidad.

3. Falta de autoconciencia

Si gritas sobre honestidad mientras mientes cada lunes… eres un imbécil profesional. Si siempre culpas a otros por tus problemas… has alcanzado el nivel experto. Y lo peor es que no lo ves, porque la autocrítica es como el gimnasio: muchos escuchan, pocos entran.

4. Absurdos cotidianos

Comprar algo caro solo para impresionar y luego odiarlo… sí, eres imbécil y también pobre de espíritu. Creer que tu coche, tu ropa o tu teléfono te hacen mejor persona… enhorabuena, has alcanzado el pináculo del imbécil moderno. Y si crees que esto no te aplica, recuerda: los grandes imbéciles nunca saben que lo son.

La buena noticia es que todos tenemos un poco de imbécil. La mala noticia es que algunos nunca lo aceptarán… y eso sí que da miedo. Así que la próxima vez que juzgues, critiques o hables sin pensar, recuerda: podrías estar hablando desde tu propia zona imbécil. Y si te ríes de esto… bueno, al menos tienes un poco de conciencia.