Sudán: La guerra que al mundo no le importa

¿Te diste cuenta de que hay guerras VIP y guerras “de pobre”? Sí, porque hasta para morirte hay clases sociales. Si eres europeo rubio con ojos azules —¡boom!— portada en CNN, BBC, música triste de piano, bandera en Facebook y políticos llorando en Twitter. Pero si eres africano en Sudán… pues ni modo, compadre: ni un hashtag vas a tener.

En Sudán hay dos tipos que decidieron que la democracia es muy mainstream y que mejor se agarran a balazos para ver quién se queda con el país. El Ejército y los RSF. Básicamente es como si dos cárteles armados con tanques dijeran: “¡El país es mío!” – “¡No, mío!” – “¿Y la gente?” – “¿La gente? ¡Bah! Es decoración”.

Y la comunidad internacional, como siempre, jugando a la ruleta de la "indignación selectiva".

Porque indignarse por Sudán no da likes, no da votos, no da petróleo, no da contratos de reconstrucción… y no da selfies con cascos azules.

El espectáculo del doble estándar

El mundo funciona así:

Si la guerra afecta el gas que calienta la casa de un europeo: “¡CRISIS GLOBAL! ¡INTERVENCIÓN! ¡CONFERENCIA DE PAZ!”

Si afecta el oro de África que compran las mismas potencias: shhh, déjalos matarse, pero mándales armas, no vaya a perderse el negocio.

Los mismos países que dan discursos sobre derechos humanos están metiendo mano para ver quién gana… no para salvar vidas, sino para quedar bien colocados cuando toque repartir el botín.

Oro, rutas comerciales, influencia geopolítica… ¡la versión deluxe del saqueo colonial, ahora con internet y PowerPoint!

Hipocresías de exportación

¿Sabes qué es lo más asqueroso?

Que los gobiernos que se rasgan las vestiduras por la “democracia” están apoyando a bandas armadas responsables de masacres, violaciones y limpieza étnica.

Imagínate el currículum:

> Experiencia laboral:

Genocidio en Darfur

Tortura

Violación sistemática

Saqueo y tráfico de oro

Recomendaciones: Rusia y Emiratos Árabes

¡Y aun así consiguen financiamiento! Ni LinkedIn tiene ese nivel de cinismo.

Medios occidentales:

"Breaking news: un gato quedó atrapado en un árbol en Londres"

Sudán: millones de desplazados, niños muriendo de hambre, ciudades arrasadas

Medios: “Hmm… sin imágenes de bebés blancos llorando no sube el rating”.

El chiste cruel

Y el mundo seguirá así porque mientras más oscuro sea el color de piel, más oscura será la cobertura mediática. Si mañana Sudán explotara de punta a punta, ¿sabes qué haría el mundo?

Mandar un comunicado que dice:

> “Estamos profundamente preocupados”.

Traducción:

“No vamos a hacer nada, pero queda bonito en Twitter”.

El problema no es que el mundo no pueda ayudar.

El problema es que no le conviene ayudar.

La verdadera pregunta no es: “¿Por qué nadie habla de Sudán?”.

Es:

¿Cuánta sangre africana cabe debajo de la alfombra sin que el mundo tropiece?