

¿Qué pasaría si el gobierno buscara controlar la mente humana?
No es ciencia ficción. Es historia real.
Y se llamó: Proyecto MK Ultra.

Fue
un programa secreto de la CIA, iniciado en 1953, con el objetivo de
investigar técnicas de control mental, lavado de cerebro, tortura
psicológica y manipulación del comportamiento humano.
Se mantuvo activo hasta al menos 1973.

Experimentaban con:
LSD (dietilamida de ácido lisérgico)
Mescalina
Barbitúricos
Anfetaminas
Hipnosis
Privación sensorial
Aislamiento extremo
Electroshock
Los sujetos eran:
Soldados
Prisioneros
Pacientes psiquiátricos
Universitarios
Gente común…


Crear “sueros de la verdad” para interrogatorios.
Romper la voluntad de prisioneros.
Desarrollar técnicas de interrogación inquebrantable.
Crear "máquinas humanas" capaces de seguir órdenes bajo hipnosis (sí, como zombis controlados).
Estudiar la psicología de la obediencia y el dolor.

Frank
Olson, científico de la CIA, fue drogado sin saberlo con LSD. Días
después, "cayó" de una ventana en Nueva York. Se dijo que fue suicidio,
pero su familia sostuvo que fue asesinato para silenciarlo.
Prisioneros
en Canadá y EE.UU. fueron lobotomizados, drogados y privados de sueño
en nombre del control mental. Muchos nunca se recuperaron.

En 1975, el Senado de EE.UU. abrió una investigación (Comisión Church).
La
CIA había destruido la mayoría de los archivos en 1973, pero quedaron
suficientes documentos para confirmar la existencia del programa.

Pocas.
Casi nadie fue enjuiciado.
Se ofrecieron compensaciones a unas pocas víctimas.

Este programa muestra cómo un Estado puede violar derechos fundamentales en nombre de la seguridad nacional.
Y cómo la ciencia, si no está regulada por la ética, puede convertirse en una herramienta de tortura.

Aunque
oficialmente MK Ultra terminó, muchas técnicas de "interrogatorio
reforzado" usadas en Guantánamo, Irak y Afganistán se basan en
aprendizajes de esa época:
Aislamiento prolongado
Privación de sueño
Posiciones de estrés
Simulacros de ahogamiento (waterboarding)
Todo esto ha sido denunciado por organismos internacionales de derechos humanos.
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