domingo, 21 de septiembre de 2025

 Enemigos del pueblo según Palmiro Togliatti


Palmiro Togliatti, destacado líder comunista italiano, observó con claridad los mecanismos del poder durante la Italia fascista. En una de sus reflexiones más incisivas, afirmó que «el Gobierno fascista, que es la dictadura de la burguesía, no va a tener interés en prescindir de ninguno de los prejuicios democráticos tradicionales». Esta frase nos invita a cuestionar quiénes son realmente los enemigos del pueblo: no solo los dictadores visibles, sino todo aquel sector que sostiene y protege los intereses de la élite económica y política.

El fascismo y la burguesía
Togliatti identifica al fascismo como una manifestación de la dictadura de la burguesía. Esto significa que las élites económicas no solo se benefician del régimen, sino que lo sostienen activamente con apoyo financiero, influencia política y legitimación social. Así, los enemigos del pueblo no se limitan al líder autoritario; incluyen a aquellos que, desde posiciones de poder, aseguran que los privilegios y la explotación se mantengan.

Los prejuicios democráticos tradicionales
Por “prejuicios democráticos tradicionales”, Togliatti alude a aquellas formas de control social que persisten incluso en sistemas que aparentan ser democráticos. La educación, los medios de comunicación, la propaganda política y ciertas leyes que favorecen a las élites funcionan como instrumentos de manipulación. Estos prejuicios refuerzan la subordinación de las mayorías y perpetúan desigualdades, haciendo que el pueblo no perciba sus verdaderos intereses ni se organice en su beneficio.

Implicaciones
El análisis de Togliatti amplía la noción de enemigo: no solo es el régimen visible, sino toda la red de intereses que lo sostiene. Esto permite comprender por qué, incluso bajo una democracia formal, los ciudadanos pueden seguir siendo explotados y privados de poder real. Reconocer estos enemigos del pueblo es esencial para cualquier proyecto que busque justicia social y verdadera participación política.

Conclusión
Togliatti nos recuerda que los enemigos del pueblo van más allá de los dictadores: son quienes construyen y protegen sistemas que perpetúan la desigualdad y la subordinación. Analizar estas estructuras nos permite ver la diferencia entre democracia formal y democracia real, y nos invita a cuestionar los mecanismos de poder que, aún hoy, operan en muchos países.

Referencias

Togliatti, P. (1935). Scritti e Discorsi. Roma: Editori Riuniti.

Paxton, R. O. (2004). The Anatomy of Fascism. Nueva York: Vintage Books.

Gramsci, A. (1971). Selections from the Prison Notebooks. Nueva York: International Publishers.

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