Tu jefe no es tu "amigo"

- Tu oficina no es tu "hogar"

- Tus colegas no son "familia"

¿Por qué?

Porque las familias no tienen:

- Evaluaciones de desempeño

- Despidos por presupuesto

- Reemplazos en 24 horas

Un trabajo es un intercambio profesional. Puede (y debe) ser amable, humano, respetuoso e incluso cercano. Claro que sí. 

Pero que nadie se equivoque: 

Tú das talento. Y los empleadores, a cambio, te dan una compensación. 

Por eso, no confundas:

- Buen ambiente con amistad

- Compromiso con sacrificio

- Lealtad con sumisión

Establece límites claros:

​Tus metas son tuyas

Tu tiempo es tuyo

Tu vida es tuya

Tu marca es tuya.

Digámoslo claro: los negocios son negocios.

Sí, se deben hacer con absoluta humanidad y profesionalismo; pero, si hay un pago de por medio, se trata de una transacción, llámenle como le llamen. 

Y tu familia está esperándote en casa.