En Cancún, cada vez es más difícil de ocultar el despilfarro, las fiestas, los excesos, y, sobre todo, las millonarias inversiones que ha ejecutado Fabián Granier Calles, hijo del gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, ya que en los últimos meses adquirió el hotel “El Pueblito”, ubicado en la Zona Hotelera, en una suma superior a los 50 millones de dólares.
Pero el escándalo del cuerno de la abundancia que posee el júnior del mandatario tabasqueño se agrava al descubrir que en poco tiempo ha comprado terrenos en la Riviera Maya, una clínica en Mérida y departamentos de lujo en Miami, además de adquirir una decena lujosos departamentos en Cancún, y hasta yate, desde donde opera una riqueza que se antoja desmedida y que hace sospechar que procede de las arcas del gobierno de Tabasco, en donde por cierto los electores aplicaron el voto de castigo contra su padre Andrés Granier Melo.
Mientras que Fabián Granier Calles ha hecho de Cancún su refugio y centro de operaciones hacia Cuba, Miami, Las Vegas y España, el gobernador tabasqueño Andrés Granier Melo, ha hundido en la pobreza a la otrora Tierra del Edén, hoy convertida en tierra del desdén hacia su familia y hacia su grupo político y empresarial.
A la mitad de su mandato, el gobernador tabasqueño Andrés Granier Melo, tuvo que sacar del estado y por motivos de seguridad a su hijo Fabián Granier Calles, y este se asiló en Cancún desde donde apuntaló su derroche de recursos y ha orquestado una serie de millonarias inversiones entre las que destaca la rimbombante compra del hotel “El Pueblito” en una suma superior a los 50 millones de dólares.
“El Pueblito” ubicado en el kilómetro 17.5 de la zona hotelera de Cancún, es un hotel que ha permanecido abandonado desde el 2006, como consecuencia de un largo conflicto legal, pero que ahora ha sido rescatado por el hijo del gobernador tabasqueño en una operación sospechosa y poco transparente.
Tras la cuestionada operación, el hotel de 4 estrellas y 350 habitaciones fue rescatado del conflicto en que se encuentra, y ahora será remozado y operado por una firma extranjera, aunque ya es del dominio público que es el hijo del gobernador tabasqueño quien está detrás de la millonaria operación.
El mismo junior del gobernador ha comprado terrenos en la Riviera Maya, una clínica en Mérida y departamentos de lujo en Miami, adquirió también una decena lujosos departamentos en Cancún.
En una investigación sobre el flujo de los recursos desviados por el junior Fabián Granier Calles e invertidos en Cancún aparece un conjunto de 10 lujosos departamentos en la Torre Emerald del kilómetro 12 de la Zona Hotelera.
Cada uno de los 10 departamentos adquiridos por el hijo del gobernador de Tabasco, en la lujosa torre, tienen un valor variable de 20 y 25 millones de pesos, un edificio donde se han atrincherado grupos cuestionados como la “mafia rusa” y la familia del ahora senador por Quintana Roo, Jorge Emilio González Torres, incluido el ex gobernador de Tamaulipas, Emilio Martínez Manatou.
El abuso, saqueo y excesos del junior tabasqueño han quedado de manifiesto con la compra de propiedades en Quintana Roo, en un enriquecimiento súbito e inexplicable, únicamente vinculado a las arcas públicas del estado de Tabasco gobernado por padre Andrés Granier Melo, cuya administración puso a Tabasco en manos del crimen organizado y la inseguridad.
El pésimo gobierno del químico Granier Melo, tendrá que entregar ahora cuentas al PRD tras perder el PRI las recientes elecciones gubernamentales, no solo de un estado inseguro que ahuyento inversiones y dejó cifras récord de ejecuciones, secuestros y levantones, sino el de un saqueo descarado al erario público en complicidad con su junior refugiado en Cancún.
Y es que con el sexenio que concluye se acaba la pesadilla de la corrupción, saqueo y despilfarro de que fueron objeto las arcas del gobierno de Tabasco en los últimos seis años.
Para nadie en Tabasco es un secreto el millonario derroche, abuso de poder y usurpación de funciones que durante seis años encabezó Fabián Granier, al amparo de su padre el gobernador tabasqueño, ya que al principio del gobierno el junior se convirtió en gestor social repartiendo despensas, láminas, cancelando multas, infracciones y todo tipo de ayuda para popularizarse en su afán de buscar algún cargo público en el futuro.
Sin embargo, en poco tiempo, el junior se dio cuenta que perdía el tiempo y que lo mejor era usar el dinero del pueblo para hacer negocio y enriquecerse con la compra de propiedades y lujos, además de viajes y otros placeres como el juego y apuestas.
El primogénito del gobernador se convirtió en poco tiempo en el hijo incómodo del ejecutivo tabasqueño, sólo le generaban problemas y escándalos a su gobierno, pero su padre nunca lo abandonó y por el contrario siempre salió en su defensa.
El secretario de Finanzas, José Antonio Sainz Pineda, se convirtió en el principal cómplice del junior para el saqueo del erario público de Tabasco y más tarde hasta en su socio de algunos negocios que daremos a detalle.
Una gran parte de los recursos provenientes del Fonden, a consecuencia de las inundaciones que padecieron miles de tabasqueños que lo perdieron todo, están ahora invertidos en Cancún, Mérida, Miami y España.
La millonaria compra del abandonado hotel “El Pueblito”, que el junior trata de ocultar deja al descubierto el saqueo del erario público tabasqueño y el enriquecimiento inexplicable del gobernador y su hijo.
En un muelle de la laguna Nichupté, a la altura del kilómetro 14+400 se puede observar también el lujoso yate del gobernador de Tabasco Andrés Granier, quien tuvo el descaro de rotularlo con el nombre de “Andrecito”, Tabasco, México.
Es precisamente la embarcación en la que su junior Fabián, hace sus fiestas y reventones en Cancún, donde ha venido a dar rienda suelta al despilfarro de recursos con amigos, amigas y en ocasiones de prostitutas.
Se trata del nuevo yate del gobernador, antes tenía uno más pequeño, y ahora se puede dar el lujo de pagar el costoso resguardo de su yate en uno de los muelles de la zona hotelera.
En Tabasco, Fabián se hizo socio de Eduardo Macías Morales en una constructora y banco de arena para venderle al mismo gobierno del estado y lo mismo hizo con un lote camionetas Suburban que adquirió y rentaba al mismo gobierno estatal, como mecanismo para ordeñar el erario público sin ningún control.
Detrás de Fabián, estuvo siempre Amílcar Sala, a veces de asesor y en otras ocasiones de prestanombres, aunque finalmente fue el propio Amílcar quien le puso un cuatro para que fuera detenido en el aeropuerto de Miami con una maleta de dinero en efectivo.
A lo largo de seis años, el junior ha hecho y deshecho con el dinero del pueblo tabasqueño, lo mismo compra propiedades como el caso de una clínica en Mérida, que un departamento en Miami, en la zona de South Beach.
En Cancún sólo tenía un departamento en Villas Marlín, pero ahora es un prominente inversionista con terrenos en la Riviera Maya, lujosos departamentos en Cancún y Miami.
Desde el inicio del mandato de Granier Melo, se supo el mal uso que hacia el junior del avión oficial que renta el gobierno de Tabasco, para sus viajes de placer a Cancún y México. Su propio padre lo sacó de Tabasco por cuestiones de seguridad y el cachorro se refugió en Cancún.
Sus propios amigos a quienes traicionó, acusan que Fabián manejaba las maletas de dinero y de su gusto por viajar constantemente a “Las Vegas”, convertido en un jugador compulsivo que le gustaba apostar los recursos del pueblo tabasqueño sumido en la desgracia por las inundaciones.
Cancún, Cuba, Miami y Las Vegas, se convirtieron en los lugares favoritos del hijo del gobernador para derrochar los recursos del erario público. Este pequeño recuento es sólo la punta del iceberg de la corrupción y el saqueo de ha sido objeto Tabasco, de la actuación de un tipo bipolar del que su padre el gobernador Andrés Granier nunca tuvo control desde que era chico y que ahora es un hijo enfermo de poder, caprichoso, exigente, altanero y prepotente, al que ya no puede detener.
Las hijas del gobernador, las gemelas Paulina y Mariana se cuecen aparte y también aprovecharon el poder para viajar por el mundo, abrir la franquicia Yogen Früz y adquirir tiempos compartidos en hoteles como el Marriot de París.
No se pierda la crónica del saqueo a Tabasco de la familia Granier, el quebranto a las finanzas, peculado de recursos estatales y desvíos del Fonden destinado a los tabasqueños en desgracia, los lujos, el derroche, las inversiones y los excesos de padre e hijo.
Y claro, el capricho más reciente del junior Fabián Granier y su demostración de poder, al imposición de su novia Ana Carolina Canepa, como embajadora de Comalcalco y luego como Flor de Tabasco 2012. Seis años de locura y excesos serán puestas al descubierto en próximas entregas.
INVERSIONES. Andrés Granier y su hijo Fabián construyen su emporio en Cancún al adquirir el hotel “El Pueblito”, ubicado en la Zona Hotelera, en una suma superior a los 50 millones de dólares.
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