Raja política a cargo del erario. Foto: wwwquecholac.gob.mx |
MÉXICO, D.F. (Proceso).- La adquisición para reparto
gratuito de 10 millones de televisores como parte de la política de
transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) se ha convertido en
una auténtica caja de sorpresas por los presuntos actos de corrupción,
los sobreprecios y la ineficacia en la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes (SCT).
Hasta ahora, la mayoría de las licitaciones ha beneficiado a
sólo siete empresas de tecnología, entre ellas Diamond Electronics, con
sede en Tijuana.
Pese a haberse destinado más de 20 mil millones de pesos
para la adquisición de los televisores, no se cumplirá la meta fijada
para completar el reparto de aparatos y operar el llamado “apagón
analógico”, cuya fecha límite es el 31 de diciembre de 2015.
En el gobierno federal se analiza ya la posibilidad de
posponer ese apagón ante “la pésima planeación” de la SCT y las críticas
que se han generado por los sobreprecios de hasta 20% en la reciente
compra de 3.6 millones de televisores digitales, según informes internos
obtenidos por Proceso.
El costo total de la reciente adquisición de 3.6 millones de
televisores fue de 8 mil 500 millones de pesos, de los cuales 8 mil 127
fueron para una sola empresa: Comercializadora Milenio, en
participación conjunta con Diamond Electronics S.A. de C.V…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2027 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
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