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Leo Zuckermann 12/02/2015 00:59
Le tengo una noticia. A lo largo de los dos primeros años del gobierno de Enrique Peña Nieto usted se endeudó en alrededor de 13 mil pesos. Si tiene un hogar igual al promedio de los mexicanos, es decir, de cuatro personas en su vivienda, pues el endeudamiento en su casa ascendió a 52 mil pesos. ¿Qué usted no firmó nada ni recibió ningún dinero? Tiene razón. El que firmó en su nombre, recibió los recursos y se los gastó fue el gobierno.
Así lo reporta una nota aparecida ayer en Excélsior firmada por Jorge Ramos: “De diciembre de 2012 a igual mes de 2014, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, definido como la versión más amplia de la deuda pública, ascendió a siete billones 446 mil 929 millones de pesos, lo que revela que durante los dos primeros años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto se incrementó en un billón 556 mil 416.2 millones de pesos, cantidad que equivale a un crecimiento nominal de 26.4 por ciento, el más alto desde 2000, cuando inició el registro del indicador, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”.
Sí, escuchó usted bien: el gobierno de Peña le entró duro a la tarjeta de crédito, de tal suerte que hoy cada mexicano en promedio ya debe unos 62 mil pesitos. O puesto de otra manera, el endeudamiento de cada hogar mexicano típico (cuatro personas) es de unos 248 mil pesos. Se trata de deuda que contrató el gobierno, a nombre de los ciudadanos, y que algún día tendremos que pagar los contribuyentes.
La pregunta, desde luego, es si sirvió que Peña nos endeudara a cada uno de los mexicanos en 13 mil pesos durante sus dos primeros años de gobierno. La justificación que en su momento hicieron las autoridades es que el endeudamiento, más el incremento a los impuestos que nos recetaron a principios de 2014, permitirían elevar el gasto público y, como éste es una maravilla, provocaría efectos multiplicadores en el crecimiento económico. Por cada peso que gastara el gobierno, la economía crecería más que ese peso.
¿Ocurrió el milagro de los panes y peces del gasto público mexicano?
Hace poco escribí sobre este tema y dije que todo dependía de si efectivamente existía o no el famoso efecto multiplicador de la política fiscal. Ese día me mandaron un trabajo académico al respecto. Se titula “Coordinación de Políticas Fiscales y Monetarias en Argentina, Brasil, Chile y México: Teoría y Evidencia Empírica” y se publicó en noviembre del año pasado. Sus autores son Carlos A. Fraga-Castillo, J. Israel Briseño y Miguel Heras, todos de la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional. En él se argumenta que la política fiscal funciona si está coordinada con la monetaria. Lo interesante, además, es que estimaron “con variables proxy” los multiplicadores del gasto y del impacto de la coordinación de las dos políticas sobre el crecimiento económico.
¿Qué encontraron en el caso de México? “Que ambas políticas son estadísticamente significativas, lo cual quiere decir que sí ejercen influencia en el crecimiento del PIB como sucede en la economía brasileña. Sin embargo, el valor de los multiplicadores es pequeño, siendo el fiscal de 0.8 y el monetario de 0.22”.
Eso es lo que comprueba un ensayo académico basado en evidencia empírica. Lo cual me parece que tiene sentido porque, a pesar del aumento desproporcionado del gasto público durante los dos primeros años de Peña, la economía apenas creció 1.4 por ciento en 2013 y 2.2 en 2014 (este dato es preliminar). El gobierno se endeudó mucho y nos subió los impuestos lo cual le permitió gastar muchísimo dinero más. ¿Y cuál fue el resultado? Un crecimiento económico francamente malo.
Claro que se podría argumentar que, de no haber gastado el gobierno de esta forma, el crecimiento hubiera sido peor. Se trata de un argumento contra-factual difícil de demostrar. Yo me quedo, por lo pronto, con la conclusión de los académicos del Politécnico: que el multiplicador del gasto público es pequeño y para que la política fiscal funcione tiene que estar coordinada con la monetaria. Y también me quedo con el disgusto de haberme enterado que mi hogar, donde vivimos cinco, se endeudó en 65 mil pesos durante los últimos dos años cortesía del
gobierno de Peña Nieto.
gobierno de Peña Nieto.
Twitter: @leozuckermann
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